Por agresiones a defensores de derechos humanos fue asegurado en la cárcel presunto cabecilla del Clan del Golfo

Un juez con función de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Jhonatan Bermúdez Chala, considerado uno de los mayores agresores de los reincorporados de las Farc y defensores de derechos humanos en el departamento del Chocó y el municipio antioqueño de Murindó.

Lea también: Con signos de tortura, encuentran cadáver en estado descomposición de un joven en San Cristóbal

Según un fiscal de la Unidad Especial de Investigación, el capturado conocido como Boquita, tendrá que responder por su posible autoría en los delitos de desplazamiento forzado agravado, concierto para delinquir agravado y porte ilegal de armas.

Las evidencias en poder la Fiscalía dan cuenta de que esta persona haría parte de subestructura Pablo José Montalvo del Clan del Golfo, que delinque en el Pacífico colombiano, y que estaría vinculada al homicidio del líder indígena, Aquileo Mecheche, en hechos ocurridos el 13 de abril de 2019. Además de 10 acciones criminales, entre ellas, el desplazamiento de seis personas en proceso de reincorporación y un líder comunitario, reportadas el 30 de octubre de 2018, en el municipio de Riosucio.

Alias Boquita fue capturado en una acción articulada del CTI de la Fiscalía y el Ejército Nacional. Los registros de las autoridades indican que a los 15 años ingresó al frente 57 de las FARC, estructura en la que habría desempeñado varios roles ilegales hasta convertirse en cabecilla de escuadra. Con la firma del acuerdo de desmovilización, supuestamente se apartó de la organización y se vinculó al Clan del Golfo.

Jhonatan Bermúdez Chala tendría a su cargo 15 hombres armados, que serían los encargados de ejercer control ilícito y someter a las poblaciones en Murindó, Antioquia, Riosucio y Carmen del Darién en el Chocó.

Le puede interesar: Copacabana cerró sus fronteras para proteger a la población del coronavirus

Según el comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlos Ramírez Trujillo, alias Boquita es el octavo de los diez implicados en el asesinato del líder indígena. El procesado sería el jefe de finanzas y manejaba las rentas ilícitas de la banda criminal.