A prisión mujer que habría asesinado a su hija recién nacida en Medellín
Natalia Andrea Santa Taborda, tendrá que responder ante la justicia como presunta responsable de asesinar a golpes, a su hija de apenas ocho meses de nacida, en hechos ocurridos en el barrio La Iguaná, noroccidente de la capital antioqueña.
El 30 de octubre de 2012, la víctima fue llevada a un centro asistencial de Medellín sin signos vitales. En esa oportunidad, Santa Taborda dijo a los médicos que la niña se cayó de la cama y se golpeó la parte delantera de la cabeza.
Por el cuadro clínico de la infante, los profesionales de la medicina no quedaron convencidos con los argumentos de la madre, y esperaron el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses para determinar las verdaderas causas de la muerte.
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Según el resultado del examen, la niña presentaba lesiones en diferentes partes del cuerpo que no eran compatibles con una caída accidental desde una cama de 45 centímetros de altura, como informó la mamá de la menor. Los legistas explicaron, que "se trató de una muerte violenta por homicidio y no de una muerte no violenta por accidente".
Con ese diagnóstico, la Fiscalía General de la Nación, inició la investigación penal contra Natalia Andrea Santa Taborda, de 25 años de edad por el delito de homicidio agravado.
En las últimas horas la mujer fue capturada por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación del ente acusador, en el municipio de La Estrella, Sur del Valle de Aburrá.
Luego de las audiencias preliminares que se cumplieron en el palacio de Justicia, el Juzgado 11 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en contra de la presunta victimaria, quien pese a las pruebas en su contra no aceptó cargos.
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En otro caso de violencia contra niños
Recientemente, en otro hecho de violencia en contra de los menores, un juez de Medellín sentenció a 33 años y 4 meses de prisión, al sargento segundo del Ejército Nacional Richard Antonio Pérez, por el asesinato a golpes de su hijastro de cinco años de edad, en un hecho que estremeció a la comunidad antioqueña.
Los hechos investigados ocurrieron el 6 de febrero de 2016, cuando el niño fue llevado sin signos vitales a un centro asistencial de Medellín, luego de un vómito severo. El padrastro aseguró que el menor presentaba dolor de estómago, luego de caerse de una bicicleta.