A través de las redes sociales se hizo viral un video donde se observa una actitud irresponsable por parte de un grupo de familiares y conocidos de una persona fallecida por COVID-19 durante la inhumación del cadáver. Este hecho causó indignación porque los asistentes abrieron el féretro sin ninguna medida de seguridad lo que podría ocasionar un riesgo para probables contagios de coronavirus.
Dolientes abrieron el ataúd y bolsa de pariente muerto por COVID-19
La Alcaldía de Malambo rechazó esta actitud irracional e irresponsable asumida por estas personas que violaron todos los protocolos de bioseguridad, primero aglomerándose para despedir a su ser querido, segundo por destapar el féretro sin ninguna medida y tercero por abrir la bolsa donde estaba embalado el cuerpo. Algunos tocaron el cadáver sin protección.
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A raíz de esta situación la Secretaría de Salud de Malambo inició un proceso de un bloqueo y cerco epidemiológico de estas personas que asistieron al funeral. Además procederán a imponer sanciones y comparendos a los asistentes que han sido identificados.
La secretaria de Salud Municipal, Dary Luz Castaño, dio a conocer que se le había hecho una advertencia a estos familiares para que solo fueran al sepelio cinco integrantes de la familia.
“A las personas se les advirtió que por protocolo no podían entrar todos al cementerio, solo cinco personas, todas esas personas que se ven en el video entraron a la fuerza y no se pudo contener”, indicó la funcionaria.
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A través de un comunicado, la Alcaldía de Malambo hizo referencia a “Entendemos el dolor que produce la partida de un ser querido; sin embargo la situación actual de la pandemia nos exige, como medida preventiva del contagio, prohibir que los familiares puedan ver, destapar o tocar a su ser querido que haya fallecido por Covid-19 ni realizar los rituales funerarios acostumbrados”.
Las autoridades anunciaron que se inició una investigación contra la IPS y la funeraria La Resurrección por los presuntos incumplimientos de los protocolos, debido a que la IPS debe embalar el cuerpo del fallecido en doble bolsa para evitar filtraciones y posteriormente la funeraria debe proceder al alistamiento del mismo con un traslado directo hacia el cementerio y dar sepultura inmediata al cadáver, impidiendo aglomeraciones y con un número máximo de personas.
El departamento del Atlántico ya superó los 16 mil casos de personas contagiadas con COVID-19 y son 682 fallecidos como consecuencia del coronavirus.