Ángela Isabel Corro Correa, asesinada.
La víctima y la agresora fueron llevadas al mismo hospital donde falleció la primera.
'Uno en el cementerio y otro en prisión' es una de los versos de la conocida canción Marianita, de la autoría de Juan Segundo Lagos Mendoza y conocida en la voz de Adanies Díaz en 1982. Pues bien, 41 años después, una historia con un desenlace similar se registró en Barranquilla, siendo los protagonistas dos mujeres y un hombre.
En horas de la tarde de este miércoles, cuando el cortejo fúnebre que acompaña a la última morada a Jhoimer Gabriel Villalba Jiménez, asesinado en la madrugada del 14 de agosto en el barrio Las Malvinas. Como es costumbre, amigos y familiares se unieron en un cortejo fúnebre que lo llevaría hasta el cementerio Calan Cala.
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En medio de esos acompañantes estaba Ángela Isabel Corro Correa, quien iba cargando el ataúd. En ese instante, una motocicleta con dos personas a bordo, un hombre y una mujer llegaron al lugar y sin mediar palabra, la parrillera, sacó un arma de fuego y le disparó a la joven de 22 años en el rostro.
La algarabía se desató en ese momento y mientras que la agresora intentó huir, cayó de la moto y fue alcanzada por la turba que la emprendió contra ella a piedras y palos. Su cómplice, el conductor de la moto, logró escapar.
Allegados a Ángela Isabel la cargaron y la subieron a una motocicleta para conducirla hasta el Hospital General de Barranquilla, y entretanto, agentes de la Policía Metropolitana de Barranquilla que llegaron al cementerio socorrieron el cuerpo insconsciente de Rosa Delia Chamorro Terán, la señalada agresora y la llevaron al mismo centro asistencial.
Minutos más tarde se confirmó el deceso de la 'Cocho', como le decían de cariño Corro Correa. Toda la acción criminal quedó registra en varios videos que rápidamente circularon por redes sociales.
De acuerdo con la institución armada, la agresión obedecería a un ataque de celos porque, al parecer, la víctima mortal habría tenido una relación con la persona que estaban sepultando.
"En un hecho al parecer, pasional, una mujer agrede a otra con un arma de fuego. En una rápida acción de nuestros uniformados, logramos capturar y salvaguardar la integridad de la victimaria quien estaba siendo agredida por los asistentes al sepelio. Esta mujer se encuentra a disposición de las autoridades competentes y tendrá que responder por los hechos presentados", señaló el general Jorge Urquijo, comandante de la Metropolitana de Barranquilla.
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Este es el segundo caso este año que se presenta en la capital del Atlántico donde mujeres resultan víctimas en medio de cortejos fúnebres.
El pasado 18 de julio Yuleidys Vargas Márquez, de 28 años, y Dulce María Cervantes Morales, de 15 años, fueron asesinadas a bala a las afueras del cementerio Jardines de la Eternidad, sede sur, en Barranquilla, cuando acompañaban el sepelio de Manuel Ingirio García, quien fue ultimado el día 16 de julio 2023 en la ciudad de Santa Marta.
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