Le tocaron la puerta de la casa en Bello para que les vendiera cocteles y la mataron

Con diez impactos de arma de fuego, sicarios acabaron con la vida de una vendedora ambulante, en la puerta de su casa del barrio Niquía de Bello, donde un hombre sobrevivió con heridas de gravedad y se encuentra con pronóstico reservado.

El ataque armado ocurrió en un inmueble ubicado en la diagonal 57 No. 44-68 de este municipio del norte del Valle de Aburrá, la madrugada de este domingo 9 de agosto, cuando al parecer, la mujer atendió el llamado de un joven, quien supuestamente quería comprarle un cóctel.

Según la información preliminar recopilada por investigadores judiciales en el lugar de los hechos, la víctima identificada como Érika Johanna Mesa Buriticá, de 34 años de edad, no había reportado amenazas de muerte en su contra.

En la acción violenta recibió cuatro disparos en varias partes del cuerpo el barbero Joan Esteban Muñoz Tabares, de 28 años, quien fue remitido de urgencia a un centro asistencial del sector donde recibe atención especializada.

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La Policía Metropolitana aún no ha confirmado si el atentado tiene relación con la confrontación armada que mantienen las estructuras criminales Pachelly, Niquía- Camacol y El Mesa, por las rentas ilícitas en Bello, la cual ha dejado numerosos homicidios, desplazamientos forzados y desapariciones de habitantes de esta localidad.

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En otro episodio que investigan las autoridades de Bello, fue hallado colgado de un árbol el cuerpo en avanzado estado de descomposición de un joven en la vereda Potrerito. Podría tratarse de un profesional desaparecido el 7 de julio cuando hacía deporte cerca de su vivienda  en el sector de Valladares, dijo una fuente judicial.