Un verdadero drama vive los familiares del niño Alejandro Pineda, quien con 12 años pesa 153 kilos y posee múltiples problemas de salud en el municipio de Bello, en el norte del Valle de Aburrá.
Además de padecer obesidad mórbida, Alejandro posee otras 6 enfermedades huérfanas, esquizofrenia, no controla sus esfínteres, y su vida depende de una atención rápida que pueda hacer su EPS.
Lea también: Fiscalía investiga el secuestro de dos de sus funcionarios en Mutatá, Antioquia
Lucía Vásquez, madre del menor explicó que su atención es complicada porque el niño es autista y sufre de epilepsia. Según Salvador Palacio, director de la fundación Gorditos de Corazón, la situación de Alejandro es crítica toda vez que padece síndrome de Prader-Willi, que agravaban su condición.
Más información: Internas de la cárcel El Pedregal en Medellín crean un videojuego
Según relata la madre del menor, el apetito de Alejandro es tal que en la guardería se comió el refrigerio de sus 14 compañeros. “Lo cierto es que la condición del niño, requiere un tratamiento integral médico y psiquiátrico de por vida, ya que su salud corre grave peligro, lo que llevó al abogado constitucionalista Germán Calderón España a interponer acciones legales para el restablecimiento de derechos, dijo Salvador Palacio, director de Gorditos de Corazón.