Abuela es asesinada en un hospital por roncar mucho

Eileen Bunting, de 64 años, murió luego de ser golpeada con una taza de cerámica en su cabeza, por una mujer con la que compartía la misma habitación en el hospital Hull Royal Infirmary en Inglaterra, al no dejarla dormir por sus ronquidos.  

Uno de los hijos de Bunting, Mark Bunting, aseguró a los medios locales que la atacante, que no fue identificada, había planificado el macabro hecho ya que había obstaculizado la puerta de la habitación para que nadie entrara mientras agredia a su madre.  

“Cuando las enfermeras estaban haciendo las rondas, notaron que las puertas estaban cerradas y encontraron a mi madre ensangrentada y la otra mujer estaba de pie junto a ella con una taza en su mano. Las puertas habían sido cerradas y atadas con una manta y luego. Fue premeditado”. 

Lea también: Liberan a exreina de belleza que asesinó a sus tres hijos

Philip, el esposo de Eileen, agregó: “Aparentemente la noche anterior, otro paciente nos dijo que la mujer que la atacó a mi esposa estaba agitada por los ronquidos de Eileen. Ella iba a ser dada de alta al otro día, pero después de ser agredida, su salud declinó rápidamente llevándola a la muerte”.  

Aunque la causa el fallecimiento de Bunting fue por una insuficiencia renal, su familia está convencida de que el ataque fue la causa de que todo empeorara.  

Por su parte el hospital emitió un comunicado en el que aseguraban que una vez se conoció la embestida, procedieron a llamar a la policía quienes registraron el ataque como un incidente. “El ataque a la Sra. Bunting se llevó a cabo en las primeras horas de la mañana por otra paciente que no había dado ninguna indicación de tendencias violentas. El personal se sorprendió, pero inmediatamente siguió todos los procedimientos correctos que incluían alertar a la seguridad, asegurarnos de que la Sra. Bunting recibiera la atención médica adecuada, aislar a la otra paciente y llamar a la policía”.