26 Mayo 2022
08:09 AM
No aceptó que le terminaran, y le tatuó su nombre en la cara a su ex pareja
La joven contó que fue secuestrada y torturada psicológica y físicamente por su ex novio.
Se trata de Tayane Caldas, quién tiene 18 años, es una joven brasileña que está en el centro de atención por un abuso que recayó en su contra por parte de su novio, Gabriel Henrique Alves Coelho, quién la obligó en condiciones deplorables que se tatuara el nombre de él en la cara, porqué no soportaba que la relación se terminara.
La mujer contó con detalles como fue sometida por su expareja. En primer lugar, la joven aseguró que salió de su casa el pasado viernes para ir a un curso, cuando él se le acercó y la obligó a subirse al coche con él. Después de esto, fue llevada a la casa de Gabriel, donde la sometieron a una sesión de tortura, con agresiones e insultos. En medio de aquel momento de tortura, el hombre dijo que le haría un tercer tatuaje, pero esta vez en su rostro y con su nombre.
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“Inmediatamente después de los ataques, me ató los dos brazos y dijo que me iba a tatuar la cara. Lloré, supliqué. Le pedí que no lo hiciera porque destruiría mi vida y él dijo que lo haría de todos modos. Y mientras gritaba, me golpeó. Solo vi el tatuaje hecho después y solo pude llorar”, contó la mujer en entrevista con Globo de Brasil.
Lo sucedido fue denunciado por la madre de Tayane Caldas, quien hizo que este hombre fuera detenido por las autoridades para luego ser trasladado al centro de detención provisional. La mujer lo denunció por violencia doméstica y el sujeto tenía una caución en su contra que le impedía acercarse a quien era su actual pareja.
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La víctima contó que se conocen con Gabriel desde hace seis años y comenzaron a salir hace dos años, cuando ella tenía 16. Los primeros meses de la relación se caracterizaron por ser tranquilos, pero en el transcurso del primer año, tuvo comportamientos posesivos, hasta que iniciaron las agresiones.
“Me empezó a impedir que me pusiera un conjunto, después de caminar con mis amigos y cuando lo vi ya me estaba golpeando. Terminé contándoselo a mi mamá y terminamos. A los ocho meses me dijo que iba a cambiar y acepté, fue mi mayor error”, expresó en Global de Brasil.
