Entregaron nueva cubierta para las tribunas del polideportivo de El Santuario

Con aportes solidarios de la comunidad, el Instituto de Deportes de El Santuario construyó en menos de 35 días una nueva cubierta e iluminación para las tribunas del Polideportivo Municipal en El Santuario y que mejora las condiciones para que las familias puedan disfrutar de los torneos de fútbol que allí se realizan. 

El alcalde Martín Duque Gallo y el gerente del Infordes El Santuario, Juan Manuel Gómez Botero, entregaron a la comunidad la obra que incluyó la construcción de un techo en las tribunas principales.  

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“Esta es una obra que realizamos en tiempo récord y que es posible gracias a la unión de voluntades. Esta obra se realizó ya que la necesitábamos urgentemente para este encuentro de escuelas de futbol de alto nivel que se realizó en nuestro municipio”, dijo al respecto el alcalde. 

Para ejecutar la obra, el Instituto de Deportes de El Santuario y los Clubes de Fútbol se unieron para sacar adelante el proyecto. “Aquí participaron todos los equipos de futbol, apoyó el Instituto de Deportes, que le puso todo el empeño, la comunidad y las colonias como siempre apoyándonos en todos los procesos”, añadió el mandatario.  

Ciudadanos como Juan Pablo Guarín reconocieron la importancia de las obras. “Me parece que fue una gestión extraordinaria y ayudó mucho a que esta cancha, que es una de las mejores del Oriente, mejorara mucho en sus aspectos de infraestructura, me parece que ahora es mucho más cómodo venir a la cancha a ver jugar a nuestra Selección Santuario”, manifestó.   

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Precisamente, durante la semana pasada escuelas de fútbol del país se dieron cita en el polideportivo Mario Giraldo en el tradicional Torneo de Colonias, y que coronó campeón al equipo Revolution y subcampeón al equipo Alianza Santuariana. 

Otras noticias

Más de 216 familias desplazadas de El Bagre y Segovia recibieron ayudas humanitarias

La Unidad para las Víctimas llegó con toneladas de ayudas humanitarias a zonas apartadas del Bajo Cauca y Nordeste de Antioquia, esto con el objetivo de contrarrestar los efectos de los desplazamientos forzados y confinamientos de la población causados por la disputa violenta entre grupos armados.  

En el corregimiento Puerto López, del municipio de El Bagre, 75 familias de las veredas Tarachica y Nueva Esperanza están desplazadas por los enfrentamientos registrados desde finales de agosto entre el Clan del Golfo, disidencias de las Farc y el ELN, por ende, con estas ayudas mitigan su situación al tener alimentos y elementos de aseo que garantizan la subsistencia mínima.  

Según la Unidad para las Víctimas, se benefician más de 250 personas, entre campesinos, mineros artesanales y pequeños ganaderos que permanecen fuera de sus territorios y otros que ya comienzan a regresar a sus hogares.  

Señaló la entidad que entre ellos persiste el temor por los constantes combates y las restricciones a la movilidad y las labores del campo por el peligro de las minas antipersonal. Según un labriego, “las dejan para que no se les meta el otro grupo, pero nos perjudica a nosotros porque minaron caminos que llevan donde tenemos los cultivos y las quebradas que nos dan el agua”. 

Uno de los líderes comunitarios, Ovidio Montalvo, relató que las ayudan mitigan “el desabastecimiento de alimentos para las personas que viven en estas veredas muy distantes donde hay adultos mayores, mujeres y niños y eso afecta toda la comunidad”. 

Además, confirmó que “la violencia se ha puesto complicada en la subregión del Bajo Cauca, sí como la afectación por el uso indiscriminado de los artefactos explosivos. Los campos minados lo que más nos afecta y, aunque no hemos tenido pérdidas de vidas humanas, sí han muerto animales como mulas y caballos”. 

Los confinamientos 

En otra zona apartada de Segovia, a tres horas de camino entre montañas y valles surcados por ríos, se localiza el resguardo Tagual La-Pó. Allí, 141 familias indígenas esperan la llegada de la ayuda humanitaria de la Unidad para las Víctimas esta semana, para mitigar el confinamiento de sus más de 500 habitantes. 

Esta comunidad emberá también ha sufrido las restricciones de movilidad en su territorio “por los enfrentamientos armados que no permiten que salgamos tranquilos a la pesca ni de cacería”, afirmó uno de los habitantes.  

A finales de septiembre, otras 231 familias que habitan en veredas de El Bagre y Briceño recibieron ayudas humanitarias en alimentos y elementos de aseo, para apoyar la superación de los confinamientos que sufrieron el año pasado. 

Recordó la Unidad para las Víctimas que desde el 2023 se intensificaron las confrontaciones entre los tres grupos armados ilegales, que se disputan el control territorial y de zonas con cultivos ilícitos y minería en las subregiones del Bajo Cauca y Nordeste antioqueño. Como consecuencia se han registrado homicidios, desapariciones, desplazamientos forzados, confinamientos, reclutamiento ilegal de menores, accidentes con minas antipersonal y extorsiones. 

Según la directora de la Unidad para las Víctimas en Antioquia, Claudia Patricia Vallejo Avendaño, “la entidad está llegando a estos territorios para atender con prontitud estas situaciones de emergencia que afectan a la población civil por esta disputa territorial entre estos actores armados”. 

Además, indicó que durante este año “se ha atendido con ayuda humanitaria, en especie y dinero, a 3.105 familias afectadas por 19 emergencias masivas, entre desplazamientos forzados y confinamientos, debido a la violencia en las subregiones del Bajo Cauca, Nordeste y Urabá antioqueño”.  

Por estas afectaciones a la población, la entidad priorizó los municipios de estas zonas con proyectos agrícolas y dotaciones para obras y así mejorar la infraestructura social y comunitaria.  

Asimismo, en el corregimiento Puerto López se implementan varios planes de reparación colectiva que han beneficiado con proyectos productivos y obras comunitarias a campesinos, afrocolombianos e indígenas.