Imposible rescatarlos: sepelio simbólico de familia que cayó al río Cauca

En un kiosko aledaño al lugar del accidente se celebró una eucaristía para despedir de manera simbólica a las cuatro personas que cayeron al río Cauca en el sector El Cangrejo en Betulia, Suroeste antioqueño.

Un mes después del incidente y pese a los esfuerzos de las autoridades, se determinó que el carro está enterrado en un 97%  y las condiciones del río no permiten la extracción. A bordo iban el conductor Orlando Medina, la docente Jesenia Murillo y sus hijas de 5 y 10 años. 

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Paola Zabala, sobrina del conductor, expresó su tristeza al no poder encontrar el cuerpo de su tío, pero entendió que se hicieron todos los esfuerzos para recuperar el cuerpo y hallar a los desaparecidos. "Agradezco al gobernador Aníbal Gaviria y a todas las entidades que apoyaron este proceso. Tanto el personal como nosotros dimos todo, pero estaban en un río que es inclemente”.

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El director de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran), Jaime Enrique Gómez, explicó que el carro está cubierto por sedimentos. “Por las condiciones del río se estaba poniendo en peligro la vida de los buzos y del personal de la Armada, por esto y por las  condiciones técnicas se decidió entre las entidades y la familia finalizar las operaciones de rescate. Agradezco a todas las entidades que participaron en estas operaciones”.

Las fotografías de las cuatro personas estaban en el lugar donde debían estar sus cuerpos. Los socorristas, que durante casi un mes las buscaron, acompañaron a sus seres queridos en el sepelio. El accidente  ocurrió el 12 de enero cuando el carro se movilizaba de Andagoya, Chocó, a San Pedro de Urabá, Antioquia. Cristian Parra, el esposo de la docente y padre de las niñas, fue la única persona que logró salir con vida.