Las recomendaciones en Rionegro ante la presencia de la langostilla de río

Recordó la Alcaldía de Rionegro que la langostilla de río o cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii) es una especie originaria del sureste de Estados Unidos y noreste de México que ha sido introducida en numerosos países de casi todos los continentes. Esta especie se considera invasora debido a su significativo impacto ecológico y económico.

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Impacto ecológico: 

1. Deterioro de ecosistemas acuáticos: sus hábitos excavadores erosionan las orillas de ríos y lagos, alterando la estructura del hábitat.  

2. Competencia y depredación: amenaza a especies nativas de cangrejos y otros invertebrados acuáticos, pudiendo llevar a extinciones de especies locales.  

3. Alteración de cadenas tróficas: su voracidad y omnivoría afectan a poblaciones de plantas acuáticas, anfibios y peces. 

Impacto económico:  

1. Daños en infraestructuras: sus excavaciones pueden comprometer sistemas de irrigación y diques.  

2. Pérdidas en agricultura: causa daños directos a cultivos, reduciendo los rendimientos de los mismos. 

Riesgos sanitarios:

La langostilla de río puede ser vector de varios patógenos de importancia para la salud pública y animal:  

1. Bacterias: Vibrio mimicus y Vibrio parahaemolyticus: causantes de gastroenteritis en humanos por consumo de cangrejos crudos o mal cocinados. Francisella tularensis: Agente etiológico de la tularemia, que puede afectar a animales silvestres, domésticos y humanos.  

2. Parásitos: Platelmintos de la familia Paragonimidae: causantes de paragonimiasis pulmonar en mamíferos, incluidos humanos. 

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Recomendaciones:  

• Evitar la captura, manipulación y consumo de estos cangrejos.  

• No alimentarlos en su hábitat para prevenir el aumento de sus poblaciones. 

Cabe recordar que Cornare invitó a la comunidad a reportar avistamientos de la langostilla de río u otras especies invasoras a través de la línea de atención (604)  5461616, extensión 292, o al correo cliente@cornare.gov.co.  

Según la entidad ambiental, esto permitirá implementar acciones de manejo y control efectivas para mitigar el impacto de esta especie invasora en los ecosistemas. 

Otras noticias

Crece el avistamiento del zorro perro en zonas urbanas del Valle de Aburrá

Según el Área Metropolitana, durante este año a la línea de emergencias de fauna silvestre se han reportado 75 avistamientos del zorro perro.  

Explicó la entidad ambiental que los atropellamientos, especialmente durante la noche, cuando sus ojos se encandilan con las luces de los carros y los conductores no logran verlos, es el principal riesgo que corre el zorro perro en el Valle de Aburrá. 

Esta especie habita principalmente en las laderas y cerros tutelares, se desplaza a través de las redes ecológicas interconectadas, ya que en estas encuentra los frutos y vegetación estable que necesita para su supervivencia. 

El zorro perro, también conocido como “zorro cangrejero”, es un mamífero que se alimenta de una dieta variada, que incluye frutos, insectos, pequeñas aves y mamíferos. Su presencia en áreas urbanas no representa una amenaza directa para los humanos, pero si en una posibilidad de accidentes en las vías. 

“Durante este año la comunidad ha reportado 75 avistamientos de esta especie y en 13 casos los animales han requerido atención del equipo de profesionales veterinarios del CAVR. Desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá hacemos un llamado a la comunidad a protegerlos”, aseguró al respecto Andrés Gómez Higuita, supervisor del Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre del Área Metropolitana. 

Estas son algunas recomendaciones para proteger a esta especie urbana: 

• Es fundamental hacer un uso eficiente de los residuos para evitar la proliferación de roedores y restos de comida que puedan atraer a los zorro perros. 

• Alimentar a estas especies silvestres puede alterar su comportamiento natural. La mejor forma de ayudar es conservando los espacios verdes y evitando la tala de árboles. 

• Estos animales no son agresivos ni peligrosos. Si se encuentran en zonas residenciales, evita el contacto físico, tampoco intente capturarlos o ahuyentarlos. 

De acuerdo con el Área Metropolitana, el zorro perro se adapta rápidamente a su entorno y aprende a desplazarse de manera segura hacia los lugares que le resultan familiares. Si encuentra un ambiente adecuado para alimentarse, descansar y refugiarse, es probable que regrese y permanezca en el área.