Daniel Lewis Lee es un prisionero federal de Arkansas, Estados Unidos, que será ejecutado el próximo 9 de diciembre tras ser declarado culpable de la muerte de William Muller, su esposa Nancy y su hija Sarah, de ocho años. Pero, a pocas semanas de llevar a cabo dicho ajusticiamiento, la madre de una de las víctimas está pidiendo que lo dejen vivir.
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Earlene Branch Peterson, de 80 años de edad, quien perdió a su hija Nancy y a su nieta en ese crimen, publicó un video en sus redes sociales, en el que pide clemencia para el asesino de su hija. “Por favor no ejecuten a Daniel”, ruega la anciana mujer, quien además cuenta con el apoyo de su otra hija.
“Sí, Daniel Lee dañó mi vida, pero no creo que quitándole la suya vaya a cambiar mi situación, soy incapaz de ver cómo ejecutando a Daniel Lee se honra a mi hija en ningún sentido. En realidad, es como si ensuciaran su nombre porque ella no querría eso y yo no lo quiero. Esa no es la forma en que debería ser, no la del Dios al que sirvo”, enfatizó Branch Peterson quien busca que al criminal le permitan estar en prisión de por vida.
Daniel Lewis Lee, es un supremacista blanco con varios tatuajes de nazis, que en el año 1999 cuando tenía 26 años de edad, decidió junto al cabecilla de su banda, Chevie Kehoe, ingresar a la vivienda de la familia Muller con la intención de robar armas y dinero.
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Pero al ingresar a la casa, se encontraron con una familia a quienes atacaron con una pistola eléctrica, luego les cubrieron la cabeza con bolsas de plástico y les amarraron piedras pesadas a sus cuerpos. Subieron a los padres y su hija a un carro, y los llevaron hasta el río Illinois Bayou para arrojarlos al pantano.
Aunque Lewis Lee fue sentenciado a pena de muerte por ser considerado muy peligroso, su compañero Lewis Lee, fue condenado a cadena perpetua.