Cinco excombatientes de las Farc han sido asesinados este año en Antioquia

En medio de intimidaciones contra ellos y sus familias, cinco excombatientes de las extintas Farc han sido asesinados en lo que va corrido de este año en Antioquia, la mayoría de los casos se reportaron en Ituango, Frontino y Urrao.

El representante a la Cámara por el Partido Farc en Antioquia, Ómar Restrepo, confirmó que seis firmantes de la paz se han salvado de perder la vida en ataques violentos.

Por esta razón, 121 reincorporados se desplazaron con sus familias, sin las condiciones de seguridad para continuar con su proceso de reintegración a la vida civil.

"Durante el año 2020 se han presentado múltiples hechos victimizantes en contra de los firmantes de la paz, diversas amenazas han terminado en 121 desplazamientos, seis atentados de los que por fortuna salieron vivos, cinco asesinatos de un total de 25 desde la firma de Acuerdo de Paz en Antioquia". 

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El consejero de Derechos Humanos del Partido Farc en el Valle de Aburrá, Duván Jaramillo Lopera, aseguró que los ataques han ocurrido en Puerto Valdivia, Ituango, San Andrés de Cuerquia, Urrao y Frontino.

En el último mes, en Urrao han sido atacados dos excombatientes, en el último caso, Norbey Espinosa y su familia fueron evacuados de la vereda San Matías, luego que desconocidos intentaran agredirlo, disparando en repetidas oportunidades a su vivienda.

"En menos de dos meses han sucedido dos atentados en Urrao, lo que resulta con una persona en reincorporación muerta. El Gobierno Nacional sabe muy bien lo que debe hacer porque ya está firmado, está pactado en los acuerdos de La Habana, pero mientras no haya voluntad del Estado no se podrá avanzar en los acuerdos de paz". 

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En total, 25 excombatientes desde la firma del Acuerdo de Paz han sido asesinados en Antioquia. Además, el Espacio Territorial de Reincorporación y Capacitación, (Etcr), en Ituango, Norte de Antioquia, fue abandonado por los excombatientes y sus familias.

Huyeron de la zona y se desplazaron hacia Mutatá, donde permanecen en cambuches, tras las amenazas de los grupos armados ilegales que se disputan el control del territorio.