Estudio reveló que los colombianos combinan mal los carbohidratos en los alimentos
Una investigación de la Universidad Javeriana liderada por el nutricionista y dietista Benjamín Ramírez, permitió detectar que en Colombia la mayoría de las personas no cumplen el requerimiento de energía diario.
El experto afirmó que si bien se deben consumir 1.800 calorías al día, las personas consumen 1.200 – 1.400, pero con el común denominador de combinar mal los carbohidratos.
“De ahí nació el método de aislamiento de carbohidratos, que busca enseñar a la población a identificar los carbohidratos, no dejar de consumirlos, para que así pueda combinar correctamente las moléculas y cree hábitos de alimentación sostenibles en el tiempo que les permitan corregir su uso bioquímico”, indicó.
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Agregó que la alta tasa de mortalidad no se debe al exceso de comida, sino la mala combinación de esta en la dieta daría de las personas.
Destacó que el problema en Colombia es que las personas no conocen los tipos de carbohidratos que hay, por lo tanto, se cree que cualquiera llega al mismo tiempo a la sangre y forma glucosa a la misma velocidad, cuando no es así.
“Es ahí donde se empiezan a desarrollar muchas enfermedades por el consumo excesivo de esta sustancia, como envejecimiento de las arterias, enfermedad cardiovascular, todos los tipos de cáncer, diabetes, hipertensión, entre otros”, manifestó.
Afirmó que los carbohidratos no son malos, pero se deben combinar adecuadamente para no generar un exceso de la producción de insulina, lo que deriva en las enfermedades.
“La solución es darle conocimiento a la población sobre qué tipos de carbohidratos existen, cómo llegan a la sangre, cuántos de ellos producen insulina y cuantos no”, sostuvo.
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El Método de Aislamiento de Carbohidratos al ser una herramienta educativa, es apta para todas las personas de cualquier edad y trae consigo los siguientes benéficos:
1. Le permite identificar al paciente patrones en su comportamiento que pueden perjudicar su salud a mediano y largo plazo.
2. Este método, al no ser una dieta, permite que las personas tengan comportamientos flexibles.
3. Educa al paciente para entender el funcionamiento de su organismo e identificar los alimentos que le pueden causar daño, para así evitarlos.
4. Es medicina preventiva, con el fin de visibilizar hábitos saludables y disminuir los perjudiciales para evitar que se generen enfermedades crónicas.
5. Es perdurable en el tiempo, ya que los pacientes empiezan a cambiar conductas a partir del conocimiento y se convierte en un hábito.