Las calles de Medellín fueron escenario de una nueva movilización ciudadana. En esta oportunidad, quien marcharon fueron personas que, en su momento, hicieron parte de grupos armados y hoy, ocho años después de firmar el Acuerdo Final de Paz, caminaron las calles de la ciudad para pedir por la tierra, la vida y la paz.
En total, fueron 300 personas quienes se sumaron a las calles de la ciudad para recordar a los 1800 firmantes de paz y a las más de 61 personas que han muerto a pesar de hacer parte de los procesos de reincorporación.
De acuerdo con Luis Ospina, gerente de la Federación Efraín Guzmán, dichos asesinatos se han presentado en regiones como Antioquia, Chocó, el Eje Cafetero y Córdoba.
Le puede interesar: Deslizamiento de tierra obligó el cierre de la vía que comunica a Medellín con Salgar
“Hoy llegamos a Medellín desde las nuevas áreas de reincorporación y los Espacios Territoriales del Noroccidente para reafirmar nuestro compromiso en un acto político y simbólico en representación de 1800 firmantes y 23 formas asociativas de la región”, señaló Luis Ospina, gerente de la Federación Efraín Guzmán, en rueda de prensa previa a la marcha.
A la fecha 61 reincorporados han sido asesinados en Noroccidente (Antioquia, Chocó, Eje Cafetero y Córdoba) y más de 40 solo en Antioquia. En total, son 438 lamentables homicidios de firmantes que ya se suman en todo el país desde la firma del Acuerdo.
Reincorporación e implementación integral del Acuerdo reclaman quienes pusieron fin a un conflicto armado de más de medio siglo, como garantías principales para la vida.
Omaira Agudelo es otra lideresa que también ha hecho sentir su voz, en pro de hacer valor los derechos de las mujeres. Destacó la importancia de la marcha como una oportunidad para exigir la paz en los territorios.
La jornada sirvió, además, para recordar a las más de 438 personas asesinadas desde que se firmó el Acuerdo de Paz.
Le puede interesar: Buscan a adulto mayor desaparecido en Medellín
Así como en Medellín, otras personas que también hacen parte de los procesos de paz salieron a firmar en otras regiones del país como Bogotá y el Bajo Cauca antioqueño.