Las consecuencias auditivas que sufren los animales por la pólvora

A un día de la tradicional noche de la alborada, donde cientos de personas aún no entienden las graves consecuencias del uso de la pólvora, no solo en los humanos, sino en los animales, la Administración Distrital de Medellín siguen generando sensibilización para que, en esta oportunidad, la historia sea diferente.

En esta oportunidad, la Alcaldía de Medellín explicó el impacto auditivo que pueden sufrir los animales domésticos y silvestres con el sonido de la pólvora. 

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Elizabeth Coral, subsecretaria de Medio Ambiente explicó que los animales tienen un audio más desarrollado que el de los humanos, lo que significa que pueden percibir hasta tres meses más todas las detonaciones. 

Por ejemplo, mientras que las personas perciben frecuencias entre 20 y 20.000 hertz, los perros pueden captar hasta 60.000 hertz (Hz) y algunas aves alcanzan más.

Dicha situación pone en alerta a la ciudadanía, especialmente a quienes son animalistas y de alguna manera esperan que, para la noche de este 30 de noviembre, la pólvora no empañe la llegada de diciembre en los seres sintientes.

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La subsecretaria Coral asegura que el sonido explosivo lo interpretan como una amenaza, lo que puede desencadenar comportamientos de pánico, desorientación y huidas descontroladas que aumentan el riesgo de accidentes. Fisiológicamente, la exposición a la pólvora puede provocar desde taquicardia hasta convulsiones y, en casos extremos, la muerte.

En el caso de las aves, al ser perturbadas por el ruido, abandonan sus nidos, dejan a sus crías sin protección ni alimento. Las especies migratorias, ya agotadas por largos viajes, no encuentran el descanso necesario para continuar sus recorridos, lo que arriesga su supervivencia. Además, los gases tóxicos de la pólvora contaminan los hábitats naturales y afectan toda la biodiversidad.