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8 Ene 2023 08:59 AM

Policía recibió dos disparos en su cabeza por no dejarse robar una moto

Melissa
Álvarez Correa
El uniformado se recupera de sus lesiones en un centro asistencial de Medellín.

En medio de un intento de robo de su motocicleta, el uniformado Óscar Iván Parra Carrascal de 36 años de edad, adscrito a la estación de policía de Laureles en Medellín, recibió dos impactos de arma de fuego en su cabeza. 

El uniformado se movilizaba en su motocicleta cuando fue abordado por dos hombres quienes se desplazaban en otra motocicleta y lo intimidaron con arma de fogueo. Ante la negativa de entregar su moto, los sujetos le causaron le dispararon con un arma de baja letalidad en varias oportunidades.

Los hechos se presentaron a la altura de la carrera 50 con calle 95, en el barrio San Isidro, de la comuna 4- Aranjuez (nororiente de Medellín), específicamente en la zona de los bares.

Parra Carrascal fue trasladado a Policlínica, donde recibió atención médica. Por ahora se recupera de sus heridas y tiene una incapacidad por ocho días.  

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Uno de los impactos fue a la altura de la zona posterior de su cabeza en el costado izquierdo, y el otro, muy cerca del oído derecho. Por ahora, las autoridades investigan quiénes serían los autores de este ataque 

¿Aumentó la inseguridad en Medellín?

La veeduría al Plan de Desarrollo de Medellín indicó a través de un informe, que los homicidios disminuyeron en el 2022 (la tasa de homicidios fue de 13,9. En 2019 era 23,9), pero aumentaron los riesgos para los ciudadanos.

Por ejemplo, entre enero y junio de 2022 se presentaron 17.939 hurtos en la ciudad de Medellín, lo que significó un aumento del 19 % en comparación con la misma fecha del 2021.  

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De acuerdo con la Veeduría, ha incrementado el desarrollo de otras vulneraciones a los Derechos Humanos de difícil seguimiento por falta de cifras y reporte periódico.

También ha aumentado el surgimiento de nuevas formas de economía y empresa criminal como la trata de personas, explotación sexual, venta irregular de lotes entre otros, que se perciben en las comunas y los corregimientos, y aún no es claro cómo se persiguen o se intervienen estos delitos por parte de las autoridades.