Epilepsia infantil en Colombia: La importancia de un diagnóstico oportuno
Según los expertos, la epilepsia infantil es una de las afecciones neurológicas más comunes en la infancia y puede generar preocupación tanto en los padres como en los cuidadores. Sin embargo, es importante destacar que alrededor del 60% de los niños con epilepsia dejan de experimentar convulsiones tras iniciar el primer tratamiento con medicamento. Esta cifra destaca el potencial de recuperación y bienestar que tienen los niños, permitiéndoles llevar una vida plena y activa.
El Hospital Infantil San Vicente Fundación de Medellín, en 2023, atendió a 522 menores con esta condición y, en lo que va del 2024, ha atendido a 391.
La epilepsia infantil es una afección neurológica que se caracteriza por crisis recurrentes, resultado de una actividad eléctrica anormal en el cerebro. A diferencia de la epilepsia en adultos, que puede ser desencadenada por una variedad de factores, la epilepsia infantil a menudo se relaciona con el desarrollo del cerebro y puede manifestarse de diferentes maneras.
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Las causas de esta enfermedad pueden variar y abarcan factores genéticos, lesiones cerebrales y enfermedades metabólicas. Además, los factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de epilepsia y lesiones en el nacimiento. El diagnóstico se realiza a través de una evaluación clínica y pruebas como electroencefalogramas y resonancias magnéticas.
“Consideramos que un enfoque colaborativo es fundamental para ofrecer el mejor cuidado posible, asegurando que cada niño reciba el tratamiento más adecuado según sus necesidades individuales para llevar una vida normal y controlar sus crisis. De hecho, en el 70% de los casos, elegir el medicamento adecuado o la combinación correcta permite la desaparición de los ataques sin mayor esfuerzo. Nuestro compromiso es ofrecer el estudio, diagnóstico y tratamiento más efectivo, desde opciones farmacológicas hasta intervenciones quirúrgicas, utilizando tecnología de vanguardia. Buscamos no solo el control total de las crisis, sino también mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes y sus familias, reconociendo que cada situación es única y requiere un enfoque personalizado”, dijo al respecto Blair Ortiz, neuropediatra del Hospital Infantil San Vicente Fundación.
Explicó el especialista que identificar las convulsiones en la población infantil es crucial para un diagnóstico adecuado y un tratamiento efectivo. Estas pueden manifestarse de diversas formas, desde episodios de desconexión breves (crisis de ausencia) hasta convulsiones más visibles (como las tonicoclónicas) que involucran sacudidas y rigidez. Entre los factores que pueden desencadenar este tipo de movimientos involuntarios se incluyen la falta de sueño, el estrés, la fiebre alta, la deshidratación y la exposición a luces intermitentes.
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Los especialistas destacan la importancia de desmitificar algunos conceptos erróneos sobre la epilepsia, como por ejemplo que debe introducirse la mano a la boca de una persona que está teniendo una convulsión y que se debe extraer su lengua. Estas acciones no solo son ineficaces, sino que también pueden ser perjudiciales para el menor que atraviesa un episodio de crisis.
“El apoyo familiar y un entorno social comprensivo son fundamentales para el bienestar de un niño con epilepsia. Quienes padecen síndromes de epilepsia graves a menudo requieren apoyo adicional, especialmente si enfrentan dificultades de aprendizaje y comportamiento. Además, la dieta cetogénica puede ser una herramienta eficaz en el manejo de la epilepsia, ayudando a reducir la frecuencia de las crisis y mejorar la calidad de vida del paciente. Es esencial que los padres estén preparados para manejar una crisis epiléptica, manteniendo la calma y buscando atención médica inmediata cuando sea necesario. La educación y el apoyo son claves para empoderar a las familias en este proceso”, agregó el especialista.
Es crucial que los padres estén informados sobre las posibles comorbilidades y se sientan empoderados para abordar cualquier inquietud con el médico de su hijo.