Tras el anuncio del bloqueo armado por parte del ELN en los ríos: San Juan, Sipí y Cajón en el departamento de Chocó, que se encuentra afectado a más de 50.000 mil personas, monseñor Mario de Jesús Álvarez, obispo de Istmina y Tadó, lamentó la decisión de iniciar un nuevo bloqueo armado por parte de este grupo guerrillero.
Así mismo, aseguró que este, "no es este el camino, no es la vía de hecho de los paros armados porque constriñen a la comunidad".
Además, argumentó que se suma al llamado del gobierno nacional para que el ELN no siga adoptando este tipo de prácticas que afectan a las comunidades y expresó que, “de todo corazón ruego para que esto no se siga multiplicando y para que pensemos en las comunidades".
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El representante de la iglesia católica en el municipio de Istmina, expresó que entiende que el avance progresivo del Clan del Golfo está sumando para que la situación de guerra en el suroccidente de Chocó, siga alimentando aún más este conflicto armado ilegal, pero reiteró que un bloqueo armado no es el camino porque sigue condenando a las comunidades a la dura experiencia de la guerra.
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Cabe mencionar que, la gobernadora de Chocó, Nubia Carolina Córdoba se pronunció a través de su cuenta de X, manifestando que “El paro armado recrudece la crítica situación por la que debe atravesar el Chocó este fin de semana por cuenta de la emergencia que nos está representando la temporada de lluvias".
Este es el tercer bloqueo armado que enfrenta el departamento de Chocó en cinco meses. La comunidades aseguró que viven en una constante zozobra.