[FOTOS] Serpientes avistadas en el Valle de Aburrá: las claves para evitar accidentes y protegerlas
Recordó el Área Metropolitana del Valle de Aburrá que debido a la interacción con humanos en áreas urbanas y rurales, los accidentes ofídicos, es decir mordeduras de serpientes, son un riesgo que se debe conocer para prevenir y manejar adecuadamente. Se estima que el 82% de las serpientes que habitan en Colombia no contiene veneno letal para las personas.
Explicó la entidad ambiental que son animales solitarios y tímidos, que prefieren evitar el contacto con los humanos, sus reacciones son puramente defensivas. Primero, intentarán camuflarse para evitar ser detectadas. Sin embargo, si una persona se acerca demasiado, la serpiente se sentirá amenazada y reaccionará para protegerse.
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Al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de fauna silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá han ingresado más de 136 serpientes, entre las que se destacan especies como: boa, cazadora ratonera, yaruma y serpiente tropical. Estás tres últimas se han avistado en los nueve municipios y en el distrito de Medellín. Sus mayores amenazas son la destrucción de su hábitat, la comercialización ilegal para el uso de su piel como subproducto y los atropellamientos.
Andrés Gómez Higuita, supervisor del CAVR de fauna silvestre indicó que el 56% ha ingresado por atención a emergencias y 44% por entregas voluntarias e incautaciones.
“Las serpientes controlan poblaciones de roedores y otros animales que pueden ser plagas, lo que las convierte en aliadas del equilibrio ecológico manteniendo la cadena alimentaria. Desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá hacemos un llamado a la comunidad a protegerlas y no maltratarlas”, dijo el funcionario.
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Agregó que la mayoría de los avistamientos o consultas a la línea de emergencias de fauna silvestre se presenta porque las serpientes ingresan a las casas o jardines, y los usuarios reciben información de cómo liberar el animal en zonas verdes aledañas, teniendo los cuidados pertinentes.
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En el Valle de Aburrá este año se han reportado 154 emergencias con los gallinazos, ¿qué pasaría si desaparecen?
Explicó el Área Metropolitana del Valle de Aburrá que los gallinazos, a menudo estigmatizados por su apariencia, son en realidad especies indispensables para el equilibrio de los ecosistemas. A través de su rol de carroñeros, estos animales desempeñan un papel vital en la limpieza del entorno, ayudando a prevenir la propagación de enfermedades y contribuyendo al reciclaje natural de nutrientes.
En el Valle de Aburrá, la interacción de los gallinazos con las zonas urbanas aumenta cuando hay una mala disposición de los residuos sólidos. Estas aves, atraídas por los desechos en las calles y basureros, se ven expuestas a los peligros de la vida urbana, como el atropellamiento.
Indicó la entidad ambienta que durante este año se han recibido 154 reportes y más de 54 gallinazos han tenido que ser atendidos por la unidad de emergencias de fauna silvestre del CAVR (Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de fauna silvestre), con lesiones en sus patas o fracturas en sus alas.
Para evitar esta situación, desde el Área Metropolitana del Valle de Aburrá se hace un llamado a la ciudadanía para que adopte prácticas responsables en la disposición de residuos sólidos. “Invitamos a la comunidad metropolitana a que hagamos un manejo adecuado de los residuos sólidos y orgánicos, debido a que esta especie la encontramos en las calles, muchas veces cuando se hace una mala disposición de los residuos”, indicó Andrés Gómez Higuita, supervisor del CAVR de fauna silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
Indicó la entidad que aunque los hábitos del gallinazo pueden generar desagrado en algunas personas, ellos actúan como los “limpiadores” del ecosistema. Al alimentarse de animales muertos y restos orgánicos, evitan la acumulación de desechos que pueden atraer plagas y propiciar focos de infecciones. Sin su labor, nuestros ecosistemas estarían más expuestos a brotes de enfermedades y problemas sanitarios.
Separar adecuadamente los desechos, reciclar y evitar arrojar basura en las calles y fuentes hídricas como quebradas y el río, no solo protege a los gallinazos, sino que también mejora la calidad de vida de todos los habitantes del territorio metropolitano, puntualizó el Área Metropolitana.